50 días han pasado desde que el Ayuntamiento de Orusco solicitó a la Dirección General de Carreteras de la Comunidad de Madrid el permiso para poder ejecutar las obras de reparación del muro de contención que separa la carretera M-229 de la calle Valle.
Una situación ya insostenible que no sólo está dificultando el tráfico de esta carretera, sino que está provocando situaciones de peligro al reducirse a un sólo carril el paso de vehículos.
Y es que la situación de este muro viene de lejos. Tras realizar el pertinente informe, la alcaldesa, Vanesa Gracia, remitió a la dirección general, a comienzos del mes de enero -pocas semanas después de tomar posesión de su cargo-, un escrito instándoles al arreglo del muro tras detectarse grietas en el mismo y comprobarse mediante testigos que su degradación proseguía inalterable.
Transcurridos los meses, la Comunidad de Madrid remitió una escrito alegando que los problemas venían de la parte de titularidad municipal, algo que los servicios técnicos municipales negaron con un informe que la Dirección General de Carreteras tuvo que aceptar. En dicho informe se especifica que ha de ser Carreteras quien ejecute las obras del muro para que posteriormente el Ayuntamiento pueda rehabilitar la acera de la calle Valle, aunque previamente para que esto ocurra el Consistorio tenga que retirar todos los elementos, como bancos o alumbrado, del acerado una vez que Carreteras de el visto bueno al proyecto de ejecución.
«Esperemos que no tengamos que lamentar ninguna desgracia por esta situación. Este parece un problema que se ha enquistado pero desde el Ayuntamiento hemos hecho nuestra parte, ahora la pelota está en el tejado de la Comunidad de Madrid, que es quien tiene que dar el visto bueno», ha subrayado la alcaldesa, Vanesa Gracia.