Los primeros pobladores de estos parajes de Bellaescusa fueron unos anacoretas que se refugiaron en este espléndido paisaje sobre el Río Tajuña. En este bello paraje nos encontramos con la ermita de Ntra. Señora de Bellaescusa Coronada, patrona de Orusco. Esta ermita fue construida por los orusqueños en el S. XIII y junto al edificio crece una higuera con tres tipos de hoja: de parra, de higuera y de morera. Junto a la ermita existe un refugio, restaurado de las ruinas de un antiguo convento-claustro construido por los primeros religiosos que habitaron el lugar.